Hojas secas de Naranjo

se ha formado un arcoiris desde mi lagrimal hasta la punta de mi dedo anular en mi mano izquierda, al final un liquido dorado que aspira a caer en mis raíces, levanto la cabeza y mi fugaces atraviesan los tuyos, tu mano de plástico toca mi mano como hojas secas de naranjo, en tu cuello el aroma ácido de la fruta se cae a pedazos, la gota esta en un trayecto suicida; en caída libre hasta mis raíces, no puedo dejar de temblar, no puedo evitar que el pasado me destroce la corteza, la armadura es un elemento esencial en mi flores, las lianas que adornan tu copa no dejan escapar a mis hojas secas de tu ser, no tengo escapatoria, tus hombros reciben el sol que a mi me abandono una noche de invierno cuando oí cerrar la puerta, cuando oí que se encendía el motor del auto, dejándome abandonado a la deriva, ahora frente a mi esta un sauce, con su mano plástica arrancándome la corteza, el amor es la bencina de la moto cierra y el agua de la lluvia en el bosque, el futuro es un cuento de hadas, nosotros somos arboles, somos trayectos infinitos desde el suelo, hasta la super nova mas triste del espacio, e siento jodido, siento que camino en un anillo infinito donde veo tu espalda frente a mi y tras de mi solo oigo mis pasos, por la chucha, este liquido dorado, que empezó en mi lagrimal y que ahora esta siendo absorbido por la raíz de mi sauce no me deja pensar, no me deja inventar, y no me deja por el simple echo de que le pertenezco, de que no existe otro oxigeno que no sea el que ella expulsa, soy un árbol de naranjos bajo la sombra de un sauce. 

Raíz de Naranjo

desapareció sin mas en la faz del misterio, entre niebla y lluvia se fue para no volver, dejo un beso en el universo, en una estrella con mi nombre, desapareció entre las sombras de mis penas y fantasmas, se fue sin rastro alguno, sin aviso previo y el viento se colaba por entre mis dedos, se fue dejando caricias en el mar, malvada maravilla terrestre, dejaste melancolía en el fondo de la mirada fortuita de esta naranja en putrefacción, ella se fue ella desapareció en la faz mas profunda del misterio, irreconocible a mis ojos, perdida en la galaxia. 

un espejo, un lienzo

la pintora retrata mi ausencia, el alma se fue furiosa y la agonía se pinta de blanco, el velo que cubre el rostro de la pintora es curioso, sus ojos se traslucen, mi ausencia esta siendo inmortalizada, grabada en los pinceles y en el lienzo de la pintora, el ritmos cardíaco disminuye en el pijama de palo, la pintora retrata mi cadáver, la pintora me quiere vivo, pero yo no le daré mi amor a menos que este muerto, muerto y atrapado, la pintora retrata mi música, la pintora ve colores que no existen, felicidad que no existe, la pintora pinta mis tripas esparcidas por el suelo, pinta mis latidos y mis zapatos, la pintora me puede ver, la pintora esta retratando mi ausencia y me siento feliz.

Los Primeros Enamorados

nadie sabe la importancia de quitarse los zapatos, pero no quitárselos a la rápida como acostumbran  hacer los jóvenes, quitárselos despacio, desabrochando el cordón con cariño y cuidado, con amabilidad y tiempo. quitarse los zapatos no es un trabajo con beneficio personal, por que solo la muñeca y el tobillo saben la importancia de quitarse los zapatos, ellos se aman, en secreto, nadie lo sabe, solo los zapatos y los tobillos y las muñecas, ellos solo se encuentran en la noche y en la mañana, o cuando la persona en donde habitan la muñeca y el tobillo se levanta o se acuesta, ellos, en ese instante, se saludan, se despiden, se lanzan besos, se miran coqueteando y se sonrojan, ambos siempre están cansados y siempre están separados, nadie sabe darle tiempo a sus muñecas y a sus tobillos. ellos también saben la importancia de verse cuando alguien llora en cuclillas, y también lo lindo que es tocarse,ellos son un amor pasajero, por que cuando llega una muñeca desconocida y tibia que los abriga, y los toca despacio, dejan de amarse, dejan de amarse al mismo tiempo en que los tobillos caminan con otros tobillos al mismo ritmo, como si fuera música, en fin, los tobillos y las muñecas son los primeros enamorados del cuerpo y es un derecho que nadie les quitará.