miércoles, 31 de julio de 2013

El Libro (o El universo de los perdidos)

Había una vez una niña que vivía sola en un bosque, lleno de hadas y duendes que la cuidaban y con los cuales hacia travesuras y jugaba. Un día, encontró una cueva, y se sumergió en esa inmensidad hasta estar completamente perdida, sola. Llorando deambulo por ese camino de piedra, oscuro y que parecía sin fin. Siguió caminando, cansada, hasta que tropezó con algo. Era un libro, que parecía como el cielo estrellado, moviéndose lentamente, ella lo abrió, y en sus páginas, estaba todo el universo, el libro brillaba tenue y misteriosamente. ella, con curiosidad, toco el dibujo de un cometa que estaba en una de las páginas del libro y misteriosamente, en un abrir y cerrar de ojos, apareció sobre el cometa, con miedo, la niña cerro el libro y lo dejo caer, pensó que era todo un sueño ya que, en el instante en que el libro soltó sus manos, volvió a la cueva, entonces observo sus pies, y estos, estaban llenos de polvo de cometa, brillante y rojo con amarillo y azul, los colores más bellos y brillantes como la escarcha o la nieve, entonces, sorprendida, recorrió todas las páginas del libro, recorriendo todo el universo, llego incluso a planetas que nadie había descubierto jamás, paso por las nebulosas más hermosas que existen, vio estallar estrellas y convertirse en súper novas, se guardó un par de enanas blancas en el bolsillo, que eran como perlas o como el foco de un faro en medio de la noche, pero tan fríos como el hielo, ella encontró su planeta, en medio de una galaxia pequeñita y con pocos planetas cerca, pero con un sol gigante y aunque su luna no se comparaba a las que tenía Saturno, era igual de hermosa. llego a la página con las partes de su planeta, y comenzó a tocar algunas cosas que le llamaban la atención, se encontró sobre unos triángulos de piedra en medio de un desierto, el libro, decía que se llamaban pirámides, también, llego a un lugar blanco, lleno de nieve, y con piedras de hielo flotando en el mar, acaricio a un oso polar y se devolvió a la cueva, extrañaba a sus amigos y comenzó a caminar guiada por la luz del libro y por un hada que se encontró casi muerta unos metros más allá del libro, luego de horas de mirar y de caminar sin rumbo, conociendo lugares y fascinándose con las maravillas del universo, una luz se vio al final del túnel, ella salió y se encontró en la cima de una montaña, donde se podía ver el bosque en su totalidad, el libro, apenas le toco la luz del sol, se convirtió en un Ángel, que le dijo a la niña que era su amigo y que solo estaba ahí esperando por ella, para que juntos pudieran conocer todo lo maravilloso en el planeta y en el resto del universo. El Ángel la tomo en brazos y la llevo donde estaba todos sus amigos, los duendes enojados y buscándola con desesperación y las hadas llorando y cocinándole pasteles y dulces para cuando ella volviera. el Ángel emocionado al ver a tantos seres extraños comenzó a llorar de alegría, porque ya no estaba solo ni abandonado en una cueva, así que simplemente se sentó en un árbol y comenzó a dormir, porque el amanecer ya estaba sobre sus cabezas. la niña pudo ver a todos los seres que la acompañaban, y se recostó sobre los brazos del Ángel, mirando al cielo, y ella entonces pidió un deseo; pidió que con el Ángel y con sus amigos, jamás separarse y poder seguir conociendo los misterios del universo y de otros planetas, desde ese entonces que ya no se ve ningún hada ni ningún duende gruñón, porque están todos juntos, con la niña y con el Ángel, recorriendo el universo, sorprendidos con todas las cosas hermosas que ahí se encuentran.

Fundirse

Encendí el cigarro número 27 de la noche y eran como las 4 de la mañana cuando mis amigos se fueron a acostar, dejándome dos pitos y con la cabeza echa mierda, porque ya nos habíamos fumado otros 7 antes. Tenía la cabeza echa bolsa, pero también tenía esa sensación de relajo, puse la mochila como almohada y me acosté viendo el cielo. En Pirque el cielo se ve la raja, y aunque mi conciencia no estuviera muy bien, pude asimilar y recordar algunos sucesos. Sentía que mi cabeza saltaba por las estrellas, el cigarro se me acabo y prendí el número 28, en el momento exacto en que una niña de estatura baja, pelo liso, chasquilla, ojos casi negro y delgadita –sin perder sus atributos en cadera ni en busto-, se me acerco saludando y pidiéndome un cigarro, le pase uno y se sentó al lado mío con la excusa de que todos sus amigos se habían ido a acostar, y aunque yo sabía que era mentira o almenos, eso suponía, simplemente la deje y me volví a acostar. Se tiró al lado mío, miro al cielo, me miro a mí, yo mire al cielo y la mire a ella, ella fumaba tranquila, y yo fumaba como viejo a punto de morir, ambos gozábamos del cigarro de forma distinta, yo como si me fuera a morir en cualquier instante y ella como si fuera a nacer en cualquier instante, extraño, pero cierto. Me dijo que estaba volada cuando yo saque uno de los pitos y lo prendí, me sentía volado, demasiado volado, así que solo guarde silencio y le seguí la conversación. Ambos, uno al lado del otro, me pregunto cómo me llamaba, me lo pregunto cuando teníamos ganas de entrar a dormir, entonces, se nos quitó, le dije mi nombre y ella dijo que se llamaba xxxxxx, entonces, deje de mirar sus ojos y mire al cielo, ella me miraba y no dejaba de hacerlo, encendí el número 36 y le di el 37 a ella, como una excusa para evitar hablar de mi familia, -mal tema para hablar a las 5:14 de la mañana-, se rio y miro al cielo, expulsó el humo de una manera que jamás había visto antes, sensual, casi sin que el humo le tocara los labios, el humo salía rabioso hacia arriba y yo seguía volado sin poder pensar en otra cosa. me dijo que tenía 20 y que no sabía qué hacer en su vida, me reí, me miro mordiéndose la parte inferior derecha del labio, volvió a mirar al cielo, yo no deje de mirarla a ella, ella me volvió a mirar, se levando, inhaló un poco el cigarro, boto el humo y con su mano derecha me toco la parte izquierda del rostro, con el pulgar acaricio mi labio y me beso, sus labios era suaves, finos, rosados, su aroma era común y especial a la vez, no necesitaba perfumes para oler bien, su aroma natural a ser humano nacido de un vientre era lo suficiente para hacerme perder lo que me quedaba de cabeza, me abrazo el abdomen y con la pierna derecha se apodero de mis piernas con el simple acto de poner su rodilla sobre mis muslos, encendí el otro y ultimo pito, mi cabeza ya no daba vueltas y ella me dijo que quería dormir, que quería llevarme  a su departamento, encendió ella un cigarro de los míos, era el numero 39 por que el 38 se lo llevo un pendejo borracho a cambio de un trago duro de vodka. Dijo que la despertara a las 7 am para que fuéramos a su casa, se durmió antes de decir no sé qué cosa, pero sé que algo iba a decir, la tome en brazos y la lleve hasta dentro de la casa, estaban todos esparcidos por cualquier parte, no quedaba espacio, así que subí la escalera y me topé con el dueño de casa, que me dijo que recostara a xxxxx en el suelo de su pieza, le dije que sola no se quedaba, me dijo que eso me incluía a mí. La acosté y me dijo que me acostara al lado de ella, me abrazó el abdomen con más fuerza y sentí su pequeño cuerpo emanando calor hacia mí, faltaba alrededor de media hora para despertarla y partir a su casa, así que no dormí porque si dormía sabía que pasaría de largo y quería seguir teniéndola mientras pudiera y quería también que ella me tuviese mientras yo pudiera dejar que me tuviese, porque, por algún motivo extraño, uno siempre quiere que lo posea alguien que no conoce, no hablo de sexo, es algo más profundo que eso. Pensé sobre muchas cosas mientras esperaba que pasaran los 30 minutos en los que estaba volado y con alguien que no conocía en su totalidad partiéndome en dos con sus brazos. Llegada la hora la desperté suave, diciendo su nombre mientras acariciaba su pelo, abrió los ojos de a poco y cuando me miro se tapó la cara, me reí, sonrió y se sentó con esfuerzo, me senté yo también con ambos codos sobre mis rodillas y las manos colgando entremedio de mis piernas, ella se puso de pie y el, osea, yo, la seguí. Bajó las escaleras despacio, yo no tan despacio, se me estaba yendo el efecto de los porros que me fume y sentía los pies un poco más pesados, lo suficiente como para despertar al tipo que dormía en la escalera. La termine esperando afuera de la casa, con mi mochila y con el número 40 y final de mis cigarros, eran las 7:27 am y había una neblina espesa. Llegó peinada, apurada y con una cara maravillosa, recorrimos el camino de tierra mientras ella me preguntaba cosas y yo se las respondía, cosas irrelevantes en realidad, no hablo mucho, no me gusta estar con mucha gente, ella los sabia, no era un secreto, pero también sabía que quería saber de mí, por eso preguntaba, por qué el interés hacia mí era mayor que la racionalidad de evitar una incomodidad, por suerte, ella también me interesaba, lo que hacía de esa conversación algo interesante. Tomamos la micro que casi se nos pasa si no es porque, en un intento por evitar su pregunta mire hacia el lado. Llegamos a un metro, no recuerdo a cual, pero sé que estábamos en Santiago centro, cada vez me quedaba menos droga en el cuerpo, lo que hacía que apreciara más al pequeño ser humano de 20 años que estaba guiándome hacia su departamento. Una vez arriba sacó las llaves y abrió la puerta, piso 7, suficientemente alto para ver mucho y suficientemente bajo para poder ver con detalle, había un solo sillón, un pequeño cuadro sin firma, el resto que vi fue una cama, sin nada más, unas sábanas blancas, almohadas verdes al igual que el cubre camas, un colchón cómodo como su tórax, se lanzó hacia la cama y se sacó la polera, me sentó en la orilla de la cama, siguió con sus pantalones, solo desabrocho el botón y cayeron por su propio peso, me quitó la polera, se sentó sobre mí, me beso, no quería tener sexo, mi cabeza me dolía, estaba cansado, con frio, ella tenía calor, pero yo no quería sexo, se quitó el sostén, se sacó el resto de ropa interior que le quedaba y luego desprendió a la ropa de mi cuerpo, quedé desnudo, reducido como un bebé, me quedé mirando al vacío un buen rato mientras ella por la espalda me abrazó, sentí su respiración en mi cuello y sus pecho aplastándose en mi espalda, no me moví en todos esos minutos, ella se apartó, entonces sentí frio y mire hacia atrás, ella se acostó y estaba tapada bajo las sabanas, me dijo que fuera. Fui. Me cubrí con la sabanas al lado de ella, ambos desnudos, en posición fetal, nos besamos, nos abrazamos, nos agitamos, comenzamos a tener sexo, aunque yo sabía que no era sexo, porque yo no quería tener sexo y lo que tuvimos no fue sexo, simplemente hicimos el amor, el amor y nada más, ella me hizo el amor y sentí que nací de nuevo, ella me hizo nacer del amor y conocerlo, definitivamente no era sexo y yo ansiaba más. Me besó desde el cuello hasta el abdomen y luego subió expulsando el aire en una línea imaginaria desde mi ombligo hasta mi boca, se sentía como robarle y devolverle el aliento en una misma jugada, recostó su cabeza sobre mi tórax, con su oído sobre mis latidos y con su mano jugando con mis dedos, tocándolos, a veces hacia círculos con su dedo índice cerca de mi ombligo, bajo mis costillas. Me quedé dormido. a las 4 pm aproximadamente desperté y ella estaba con nada más que una polera, me vestí, me lave la cara y me ordene un poco el pelo, me acerque a ella por la espalda mientras se preparaba un café en la cocina, le tome la cintura y apoye mi boca en el espacio sin nombre que hay entre el cuello y el hombro, lo bese, tome mi mochila y Salí por la puerta, la mire, ella me miro y me dijo que me esperaría, sonreí y Salí sin cerrar la puerta. Ahora estoy aquí, recordando el encuentro que tuve hace un par de días atrás, no sé si volver, no sé si quiero volver a experimentar el amor nuevamente, por que definitivamente ella me amaba y yo definitivamente la amo. Viene la micro. Aun no sé si subir.

domingo, 14 de julio de 2013

Phyllobates verde menta

ya no tengo miedo. el mundo ya no silenciara mi gritos incesantes y no omitirá mas mi presencia, mi mayor protesta sera el silencio, mis cuerdas sin vibrar causaran estallidos, mi poca elocuencia reinara este mundo, reinara mi habitación. estoy parado sobre hielo trizado, nada mas inestable que mi cabeza y por eso no tengo miedo, no tengo miedo por que todo va a estar bien, por que mi silencio es la espada de mis ojos, por que no estas con tu cuerpo esta noche, por que ya escuche suficientes historias de superheroes, porque no queda camino que recorrer, por que estas vestida, por que las almohadas del cielo se deshacen. estoy arto de las historias pasajeras, de los libros inútiles, de los pisapapeles, de los amores incompletos, de los saludos, de la comida, del baño, de la siesta. no quiero mas por que estoy cansado, por que tanta mirada que descubrir me satura, me agobia, y que se jodan los posibles amores, y que se jodan los amigos, por que uno esta solo y siempre estuvo solo y no tuvo los cojones para aceptarlo. 
la valentía se me fue con los deseos de tenerte, con las ganas de rosarte el cuerpo, con las ganas de seguir escuchando canciones, con la ganas de seguir viendo de otra forma. que se apaguen las luces, que se apague la mente, la imaginación, la soledad, la vida misma debería acabarse en este preciso momento, no me quedan motivos ni para escribir ni para soñar ni para amar ni para gozar de la vida. largo de mis penas amor de mi vida que ya no puedo mantenerme en pie.

martes, 9 de julio de 2013

Para antes de morir

No tengo ganas de creer en santos, por que me da paja, por que no me sirve y por que ningún libro dice que hay que creer en santos, y aquí la biblia no juega por que no es un libro, y si lo fuera seria como todos esos plagios de dracula, y seria un comentario de los libros de kafka o de chejov o cualquiera de ciencia ficcion a lo Philip K. Dick mezclado con lynch, pero que importa si lo que importa es que soy escritor y eso me revienta los cocos, que importa si mi vieja me echo cuando quería sacar mi primer libro y que importa que me buscara una vez que tuve éxito, al carajo la lógica y los cuentitos de los hermanos grimm, a la mierda la caperuza putita roja y la blanca cocaina nieves, el mundo adulto es un caos y tengo que retratar mentiras y putear para llamar la atención y simular odio a los judíos para vender, que mi viejo se muera luego para no ir mas al hospital por que me enferma y me cansa y me da pena y el libro no me ayuda y el cura tampoco y menos el confesionario y menos el sexo y menos el amor, por que no existe mas que en la fantasía de la novela bíblica, todos están locos, hasta el viejo que me pide su voto esta loco, y están todos locos por que todos son egoístas y no les importa un carajo lo que le pasa al pendejo que muere de frío bajo un puente, y no les importa que las viejas crean en la Bachelet, por que esta wea ya esta en el fondo de la mierda, y no hay quien la saque y los que intentan sacarla es por egoísmo, por mera satisfacción personal.
al carajo el mundo y todos estos weones que se creen mejores que yo por que ganan mas plata, que se joda el universo y su incoherencia, que se jodan los que me tiran pa' abajo, por que estoy solo y sobreviviré solo, por que  existen los amigos cuando uno es pendejo pero cuando grande se da cuenta que el mejor amigo es un libro y vuelvo a insistir que en este juego la biblia no juega por ser muy sagrada y por incitar a la esquizofrenia, y aunque tenga cáncer y me este muriendo voy a morir escribiendo por que es lo único que puedo hacer, por que es lo único que se hacer y que el mundo muera conmigo por que sin mi el mundo es mejor cosa, mejor cosa que el Mcdonalds y que el kfc y es mejor cosa por que el gula y la comida son mejores placeres que el sexo y el tabaco y el cigarro son mis acompañantes y son los que me llevan a la tumba, y me llevan por opción propia por que no quiero mas guerra, por que me fume ese cigarro de mas que me prohibió el doctor, y conseguiré putas y moriré y me enterraran y mi viejo morirá conmigo por que no aguanta mas penas, que todos mueran menos mis palabras, al carajo la biblia y las creencias que aqui lo que importa es que nada importa.

miércoles, 3 de julio de 2013

Un pequeño Anhelo de las mañanas

yo la veo siempre que voy a cargar la bip, hoy ella tenia lagrimas en los ojos, me preocupe, pero los 25 segundos que me demoro entre darle el dinero, mirarle las manos, mirarla a la cara, sentir sus ojos y que me devuelva la tarjeta con un cariñoso "gracias", no me alcanza para darle algo mas, o para sonreirle, o para conversarle, o para preguntarle el nombre, simplemente me embobo por completo y me voy rápido, imaginando como sonreirá,  hay pequeños anhelos que se cumplen y otros que no, pero una buena estrategia puede servir para iniciar una galaxia.



martes, 2 de julio de 2013

En lo simple esta el Amor

te quiero como quiero a la luz de mi escritorio, que alumbra fielmente todas mis desveladas, o como quiero al árbol que habita en la casa de mi abuelo, te quiero como se quiere a la cama en las mañanas frías, te quiero como el viento tibio en las noches de verano, te quiero como quiero a mis palabras, te idealizo como a las letras que forman la palabra "poeta" de las penas y del hambre, te quiero como quiero un pan con queso, te quiero como quiero al primer rayo de luz, luego de una noche de vodka y red bull, te quiero por la conchesumadre, te quiero como al saludo de mi madre, te odio como a mi alergia al pasto, te anhelo como a mis fantasías, no te tengo como tengo al cajón, no te tengo porque no me bombea la sangre, no te tengo porque una vez te tuve y no te quise tener mas. te amo como a las despedidas, como a tu despedida, por que ves que te vas te amo con mas ganas, te amo por que no existes y por que no existes no tengo miedo a amarte, y por que no te tengo miedo tampoco le temo a hacerte daño, y por que tengo miedo, duermo a oscuras, te amo por que no y te odio por que si.