Yo estaba jugando play, los pacos llegaron sin que nadie se
diera cuenta, rompieron todo, como una mala sorpresa, como de película. Me
taparon la cara y nos llevaron a todos, lo último que vi fue a mi vieja
llorando de susto, con la esponja llena de espuma de lava lozas en las manos y
un paco tapándole la cara con un saco.
Me interrogaron en un lugar extraño, tenía un sedante en el
brazo y estaba en una caja de vidrio, como la que tenía el hámster de mi casa, había
unos cables que marcaban mi pulso, al menos eso deduje después de mirarlo un
rato.
Las preguntas parecían ser de rutina, nada fuera de lo
común, además, no entendía muy bien que pasaba. Como me llamaba, que hacía,
cuantos años tenían, etc., después el hombre salió, entro un doctor y no me
acuerdo de nada más.
Afuera las noticias eran alarmantes, y claro, no me entere
de nada hasta que me soltaron. Llego la presidenta a mi jaulita de vidrio,
llena de guardaespaldas, todos armados. Dijo que contara todo, me explicaron
que una nave espacial había aterrizado en la moneda, que preguntaban por mí en
código binario.
La sorpresa fue grande, pensé que era una broma, pero tanta
parafernalia no tenía sentido si solo querían asustarme, me informaron que
habían mandado fotos mías, que era de seguridad mundial, que tenían que
entregarme.
No puse resistencia, en el fondo no tenía miedo, al menos no
hasta que vi la nave, era enorme, duplicaba el porte de la moneda y había número
levitando frente a la entrada. La nave flotaba y tenía luces por un montón de
partes. Las luces me enfocaron, un grupo de militares me apuntaba, otro grupo
apuntaba la nave, todo era rarísimo, se sentía como un sueño.
Levite, la luz me atraía, y no pude mantenerme en el piso,
fue como estar bajo el agua, una luz blanca, como el flash del teléfono, se
abrió una puerta y un ser con un traje espacial me dio un globo dorado, tenía
una nota en la punta.
Lo tome, y ahí todo tuvo sentido, fue el globo que tire en
el funeral de mi tata. Tenía 10 años cuando murió, mi mamá me dijo que le
escribiera algo, que mandáramos un globo al espacio. La nota decía: nos vemos.
Llore, pise tierra llorando, y la nave, se fue, y la
muchedumbre se fue, y lo único que quedo fue un niño, con un globo que le lanzo
a su abuelo en las manos, nadie quiso nunca preguntarme nada, el miedo los dejo
a todos medio locos, pero no importa. Ahora pienso que a lo mejor eso es el
cielo, un grupo de aliens sin rostro, túmulo de personas sin cara.
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