martes, 18 de diciembre de 2012

jeringa, mi amada

la muerte viva del hombre ausente de respiros, grita, llora, saca la piel de la mujer amada y cristalina, escribele el corazón en la hueca cavidad latente de la mente, esconde tus ojos al contacto con los míos  ellos no son dignos de mi muerte, de mi desesperada espera y de mi putrefacta lengua, tu voz esta llena de gusanos, tus manos me buscan en la cama oxidada de la muerte, sabes que me fui, sabes que te espero y hoy nuevamente sabes que te iras por la jeringa, sabes que el veneno de mi nombre derretirá tu mente y ese falso corazón dejara de latir.

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