llévame a navegar por los profundos mares de mi inerte corazón los latidos no tienen sentido ahora que te fuiste, ahora que tu maquina sanguínea a dejado de funcionar, ahora que la cálida muerte te ha llevado sin aviso, y ha dejado a este hombre esperando tu regreso. miro al cielo los días de lluvia y lanzo gritos espeluznantes y desgarradores, aúllo tu nombre como un perro perdido, maldigo a dios por haberme alejado de ti de la peor forma posible, dejando un vacío oscuro y sin sentido en las tinieblas de mi corazón marchito que florecerá con la venidera muerte.
te has ido dejando solo a tu cuerpo, pálido, rígido, frío y temeroso, como un bebe lloro día y noche, esperando tu consuelo, que no llegara. ahora alcanzarte depende solo de la fría y certera pistola que poseo en mi temblorosa mano, el dolor es tentador, se, que la muerte aun no vendrá a buscarme, pero mientras tanto, seguiré lamentando tu partida, la forma injusta con la que te arrebataron de mis brazos, de como extraño tu olor en la mañana, o el resplandor lunar de tu iris, todos los días gritare desgarrado y ausente, tu nombre, que me tortura con cada pasado, respirar hasta que vengas, con la tan ansiada muerte.
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